La estructura de láminas asegura una buena refrigeración del material a trabajar, aportando aire como si fuera un ventilador, lo que facilita un pulido uniforme y evita sobrecalentamientos.
El efecto amortiguador de la estructura de láminas, permite trabajar con mayor presión.
Cada disco se mantiene en su lugar hasta que queda completamente desgastado.
Con las bases desgastables de poliamida y de fibra de vidrio se aprovecha el disco hasta el último grano.
Materiales de trabajo: metales férricos, acero inoxidable, chapas y pinturas de carrocería y cordones de soldadura.